martes, 6 de septiembre de 2011

1.3 Principios lógico-ontológicos de la argumentación

FUENTE:
http://www.conocimientosfundamentales.unam.mx /vol1/filosofia/m01/t01/01t01s02.html
(Modificado)





Principios lógico-ontológicos de la argumentación: Identidad y no contradicción
La ciencia, dice Aristóteles, "se deriva de principios que son necesarios" y que no necesitan ser demostrados porque son en sí mismos evidentes. De esta manera, la ciencia, el conocimiento mismo, parte de ciertos principios fundamentales o "puntos de partida", sin los cuales no sería posible pensar con orden, con sentido y rigor lógico.
La lógica tradicional nos habla de los principios lógicos supremos que rigen el proceso del pensamiento. Estos principios son de tal amplitud que se aplican a las distintas ciencias particulares (matemática, física, historia, etcétera).
El campo extraordinariamente amplio de aplicación de las leyes de la lógica se explica por el hecho de que estas leyes reflejan facetas y relaciones de los objetos del mundo material tan simples que se dan en todas partes. Estos principios lógicos son cuatro:

El principio de identidad
Este principio establece que todo objeto es idéntico a sí mismo y se simboliza de esta manera:

"A es A"

Decir que una cosa es idéntica a sí misma significa que una cosa es una cosa. Podemos decir que una cosa cambia constantemente, sin embargo, sigue siendo ese mismo objeto, pues si no fuese así, no podríamos decir que ese objeto ha cambiado.
Todas las cosas, por mucho que éstas cambien, tienen algo que las identifica, un sustrato lógico que nos permite identificarlas en la totalidad de sus diversas situaciones. La identidad es una ley de nuestro pensamiento, ya que éste reclama buscar la identidad de las cosas.
En primera instancia, cuando formalmente aludimos al primer principio lógico llamado de identidad, nos referimos a los objetos o cosas, por lo cual, hablando con rigor, éste sería un principio de carácter ontológico, porque nos referimos a las cosas (recordemos que la ontología estudia los objetos o cosas).
Para que fuera un principio estrictamente lógico tendríamos que aplicarlo o referirlo a los juicios o enunciados, diciendo, por ejemplo: que "todo enunciado es idéntico a sí mismo". Pues bien, es necesario tomar en cuenta esta misma observación al estudiar los demás principios lógicos supremos que postula la lógica tradicional, en los cuales advertiremos siempre un plano ontológico (cuando se refieren a objetos o cosas) y un plano lógico (cuando se refieren a formas lógicas, como los juicios).
En el diálogo Sofista (254 d), Platón habla de quietud y movimiento. En este pasaje Platón le hace decir al extranjero: “Ciertamente cada uno de ellos es otro que los otros dos, pero él mismo lo mismo para sí mismo”. Platón no dice sólo: “cada uno es él mismo lo mismo”, sino: “cada uno es él mismo lo mismo para sí mismo”. Así, la fórmula más adecuada del principio de identidad, A es A, no dice sólo que todo A es él mismo lo mismo, sino, más bien, que cada A mismo es consigo mismo lo mismo. En la mismidad yace la relación de mediación, de síntesis: la unión en una unidad. Lo que expresa el Principio de Identidad, escuchado desde su tono fundamental, la llamada de la identidad habla desde el ser de lo ente. Pero donde el ser de lo ente toma voz por vez primera y propiamente dentro del pensamiento occidental, en Parménides, allí habla, lo idéntico, en un sentido casi excesivo.

El principio de no contradicción
Este principio se enuncia diciendo: "es imposible que algo sea y no sea al mismo tiempo y en el mismo sentido". En forma esquemática se puede simbolizar así:

"Es imposible que A sea B y no sea B."

Por ejemplo, no es posible que un objeto sea un libro y no sea, a la vez, un libro. Es posible pensar que el objeto pueda ser algo ahora y no ser ese algo después, pero no al mismo tiempo. Así, lo que antes fue un libro puede ser ahora basura o cenizas. Yo puedo estar aquí ahora y no estar después, pero no al mismo tiempo.
Así como el principio de identidad nos dice que una cosa es una cosa, el principio de no contradicción nos dice que una cosa no es dos cosas a la vez.
En el plano lógico, de los juicios, este principio de no contradicción nos dice que: dos juicios contradictorios entre sí no pueden ser verdaderos los dos. Por ejemplo:

• "Todos los hombres son mortales."
• "Algunos hombres no son mortales."

En este caso, sólo el primer juicio es verdadero.

El principio de no contradicción fue creado por Aristóteles. Constituye un principio fundamental usado en todo razonamiento, es decir, un axioma. Aristóteles afirma que se trata del más cierto de todos los principios, y no tan sólo una hipótesis. Sin embargo no puede ser probado ya que es utilizado implícitamente en todas las pruebas. Es un principio primario, lo que significa que no proviene de nada más básico.
Entrando en detalle, Aristóteles argumenta que es imposible asegurar coherentemente que el principio de no contradicción es falso ya que esto implicaría hacer una afirmación, pero el mero acto de hacer una afirmación presupone que este principio es verdadero: si uno no creyera en el principio de no contradicción, uno no tendría razones para creer que lo que uno dice significa una cosa y no lo contrario.
Dado que el principio de no contradicción es presupuesto en cualquier prueba que se pueda ofrecer de este, cualquier demostración de su veracidad sería circular. En conclusión, no hay forma de rechazar la veracidad del principio de no contradicción. Ese es el poder que tiene un axioma. Por ejemplo:

• “Eres una persona muy valiente, pero cuando vez sangre te desmayas.”
• “O decir que siempre piensas las cosas antes de actuar, y más bien actúas sin pensarlas.”

El principio del tercero excluido
Este principio declara que todo tiene que ser o no ser "A es B" o "A no es B".
Si decimos, por ejemplo, que "el perro es un mamífero" y que "el perro no es mamífero", no podemos rechazar estas dos proposiciones como falsas, pues no hay una tercera posibilidad.
En el principio de tercero excluido es preciso reconocer que una alternativa es falsa y otra verdadera y que no cabría una tercera posibilidad. Muchos consideran que este principio es derivado del principio de identidad, ya que una cosa es o no es (versión ontológica) o ente dos cosas contradictorias no cabe término medio (versión lógica).

El principio de razón suficiente
Este principio, a diferencia de los otros, no fue planteado por Aristóteles, sino por el filósofo alemán Wilhelm Leibniz (1646-1716).
El principio de razón suficiente nos dice que "todo objeto debe tener una razón suficiente que lo explique". Lo que es, es por alguna razón, "nada existe sin una causa o razón determinante".

Dice Leibniz en su Monadología:

Nuestros razonamientos están fundados sobre dos grandes principios: el de contradicción, en virtud del cual juzgamos falso lo que implica contradicción, y verdadero lo que es opuesto o contradictorio a lo falso, [...] y el de razón suficiente, en virtud del cual consideramos que no podría hallarse ningún hecho verdadero o existente, ni ninguna enunciación verdadera, sin que haya una razón suficiente para que sea así y no de otro modo. Aunque estas razones en la mayor parte de las cosas no pueden ser conocidas por nosotros.

El principio de razón suficiente nos da respuesta a una exigencia natural de nuestra razón, según la cual nada puede ser nada más "porque sí", pues todo obedece a una razón.

Pongamos algunos ejemplos que ilustran este principio lógico supremo:

El cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos por alguna razón, y esa razón se nos da cuando hacemos la demostración del teorema [de Pitágoras]. Los planetas se mueven en órbitas elípticas por alguna razón, y esa razón aparece cuando acudimos a la ley de la Gravitación Universal. La Revolución mexicana se produjo por alguna razón, y esa razón surge cuando estudiamos sus antecedentes y consecuencias.
En suma, el principio de razón suficiente nos dice: "todo tiene una razón de ser".

martes, 30 de agosto de 2011

1.2. Condiciones de Posibilidad del Discurso Filosófico

FUENTE.
Enciclopedia de Conocimientos
Fundamentales, (2010), Volumen 2
UNAM-SIGLO XXI, México,
pp.
(Modificado)


Condiciones de posibilidad del discurso filosófico: verdad y razón
Verdad
Se atribuye al contenido de los enunciados que integran un argumento. Cada enunciado expresa una idea completa y es a ella a la que podemos asignar un valor de verdad; esto es, lo que se afirma es verdadero o falso. Decimos que un enunciado es verdadero si aquello que expresa corresponde con los hechos tal como los conocemos; en otras palabras, si corresponde con lo que comúnmente llamamos realidad; y en el caso de que la idea que se manifiesta es distinta de lo que ocurre en los hechos, entonces se le asigna el valor de falso.
Hay enunciados a los cuales podemos calificar de verdaderos o falsos de manera relativamente sencilla. Algunos ejemplos de enunciados que son fáciles de calificar como verdaderos o falsos son: hoy es lunes, está lloviendo, mi automóvil es blanco, México es un país. Para reconocerlos como verdaderos o falsos apelamos al conocimiento de nuestros sentidos o a la información verificada con la que ya contamos.
Sin embargo, hay enunciados que pueden contener información que no nos es familiar y por ello no podemos determinar su valor de verdad de manera espontánea. Por ejemplo: la bolsa de valores sufrió importantes pérdidas el año pasado; Jalisco está más cerca de Morelia que de la ciudad de Aguascalientes; en el país es más barata la producción de etanol que la industrialización del petróleo; los neurotransmisores son altamente estimulados por la ingestión de leguminosas.
Para calificar de verdaderos o falsos esos enunciados tenemos que recurrir al conocimiento que nos ofrecen algunas disciplinas científicas con el fin de informarnos debidamente o, incluso, realizar una investigación. Es aquí donde vale la pena introducir otro criterio para la evaluación de los argumentos: cuando no podemos afirmar la verdad de los enunciados debemos pedir al menos su verosimilitud.

Verosimilitud
Si no tenemos garantía de verdad de los enunciados de un argumento, debemos, al menos, buscar que sean verosímiles, plausibles, en el sentido de que puedan ser creídos. Cuando no se puede garantizar la verdad de las afirmaciones, se espera que por lo menos se ofrezcan fuentes confiables que respalden su probabilidad. Si se desea satisfacer este requisito se cuidará que en los argumentos no se introduzcan afirmaciones controvertibles o polémicas, es decir, que se cuente con suficiente evidencia o fuentes confiables que las respalden.

El criterio de verosimilitud de los enunciados que conforman un argumento no es exclusivo de su contenido; está íntimamente relacionado con su contexto, pues en ocasiones la credibilidad de un enunciado exige tomar en cuenta las circunstancias en las que fue planteado u otras consideraciones, como certificar la confiabilidad de las fuentes o del emisor del enunciado. Pero hay un criterio más que está ligado al contenido del argumento: la suficiencia, aunque ésta tiene que ver exclusivamente con las premisas del argumento.

Suficiencia
El criterio de suficiencia se asocia a la cantidad de información contenida en las premisas que deben sostener todo el peso de la prueba para arribar a la conclusión. Esto es, defender la conclusión de un argumento supone el reto de que las premisas ofrezcan el desahogo de pruebas para respaldar dicha conclusión; las premisas deben aportar toda la información requerida para aceptarla. De esta manera, las premisas deben mostrar convincentemente que se debe aceptar lo que se propone en la conclusión a la luz de las evidencias aportadas por ellas.
Para comprender mejor lo que exige el cumplimiento de la suficiencia podemos ejemplificar con el desarrollo de un juicio penal. En un juicio en el que se pretende demostrar que el acusado es el homicida, decimos que la argumentación presentada debe ser suficiente; es decir, las premisas del argumento deben ofrecer la evidencia a partir de la cual se comprueba de manera clara e inapelable que el acusado es el asesino. La suficiencia corresponde al contenido de las premisas, por lo que remite al contexto en la medida en que es importante el tema especifico y las circunstancias que se estén tratando.

Razón
En el discurso filosófico, la razón está constituida por la capacidad de conformarse a reglas y, al mismo tiempo, debe ser capaz de justificarlas. Es decir, quien discurre razonablemente es capaz de explicar por qué emplea determinadas reglas y cómo funcionan. Esta condición se refiere a la manera en la que nos relacionamos con nuestras creencias y deseos a partir de reglas determinadas. Pero si las reglas cambian bastante de situación en situación, o aun entre distintos grupos de personas, ¿cómo podemos encontrar reglas generales que valgan en distintas circunstancias?

La razón es la capacidad de para seguir las reglas adecuadas en cada momento, y la única manera de saber cuáles son las reglas y los momentos adecuados es a partir de los significados que nos da el lenguaje.

miércoles, 24 de agosto de 2011

1.1. Pensamiento y Lenguaje

En este tema veremos como el uso cotidiano del lenguaje trae consigo problemas que influyen a la hora de comprender conceptos, juicios y raciocinios, así como, la capacidad para entender a otras personas, sociedades y culturas, sin olvidar la imagen que tenemos de nosotros mismos.

Pensamiento y lenguaje
La Lógica atiende la estructuración o relación de enunciados a proposiciones como resultado del proceso humano del pensar, a través del análisis de la relación entre las premisas de un argumento para ver su corrección o incorrección estructural.
A la Lógica le interesa la corrección de los enunciados, las formas en que estos se relacionan, a fin de eliminar la posible incorrección formal y lograr la inferencia lógica. La Lógica opera, entonces, al nivel de la demostración racional, formal, de la corrección de proposiciones, sin hacer caso de su contenido o significado, sino mediante símbolos que los sustituyen en forma directa.

Factores del Pensamiento, su Forma y Contenido.
La lógica formal tradicional ha considerado siempre como su objeto de estudio al pensamiento según sus diversos grados de complejidad. Primero analiza los pensamientos más elementales, que son los conceptos; luego, estudia los pensamientos que enuncian, que son los juicios y, finalmente, los pensamientos más elaborados, que son los razonamientos. Estos son los tres grandes capítulos de la lógica formal y se denominan “formas mentales”.

Factores del Pensamiento
En el proceso real del pensar tenemos los siguientes cinco factores.
1. Sujeto
El sujeto pensante es aquel que produce el pensamiento; aunque sin el sujeto pensante no puede existir el pensamiento, se puede dar el caso de un sujeto pensante que no este pensando. En conclusión: el sujeto pensante es la única forma del pensar.

2. El pensar
Es un proceso que se lleva a cabo en el sujeto pensante, pertenece en cada caso a un solo sujeto, es un proceso individual y personal no se da aisladamente, ya que, generalmente, se presenta acompañado de percepciones y de otras especies de conciencia; comienza en un momento determinado y se prolonga por cierto tiempo; es un fenómeno temporal.

3. Pensamiento
Son el contenido del pensar y sólo existen cuando son pensados por un sujeto pensante. No son procesos, ni operaciones sujetas al tiempo, sino productos intemporales de ese acontecer anímico que es el pensar. Son productos espirituales que pertenecen a una esfera puramente ideal.

4. Expresión
Es la formulación significativa que se suele producir después de que el pensamiento ha sido pensado. Esta formulación, ya sea oral o escrita, es un fenómeno que se da en el tiempo. El pensamiento no esta vinculado necesariamente a una determinada expresión verbal: podemos escoger entre muchas palabras para expresar un mismo concepto.

5. Objeto o Fenómeno
Pensar y pensamiento se refieren a un objeto. No hay pensamiento sin objeto o relación al objeto. Ahora bien el campo de los objetos es ilimitado; pues, no hay nada que no pueda ser objeto del pensar; un mismo objeto puede ser objeto de un numero ilimitado de pensamientos.
Por otra parte, el pensamiento en sí en nada afecta a los objetos; es más, los pensamientos referidos a objetos pueden modificarse sin que el sujeto sufra alteración.

Formas de pensamiento
1) Concepto
Es la forma más simple de pensamiento, sobre este se asientan los demás tipos de pensamiento (juicio, raciocinio) a partir de ciertas características de los objetos de conocimiento; es la representación intelectual de un objeto sin afirmar o negar nada de él. Para la lógica, la doctrina del concepto es fundamental, ya que el concepto es la primera forma del pensamiento y la lógica es la ciencia de los pensamientos.
El concepto no es el nombre de las cosas, es la forma fundamental de las ciencias, la más elemental de ellas. Todo conocimiento e expresa mediante conceptos. Cada concepto tiene dos propiedades: extensión y contenido, que actúan en razón inversamente proporcional, es decir, a mayor contenido, menor extensión y a mayor extensión, menor contenido, entendemos por extensión al numero de seres que abarca un concepto; y por contenido, la serie de características que distinguen a unos objetos de otros.

Abstracción o simple aprehensión
Es la operación mental por medio de la cual un sujeto capta un concepto. Por medio de la abstracción el intelecto pasa de la imagen a la idea y obtiene los datos esenciales del objeto.
• En la abstracción, la inteligencia concibe algo sin afirmarlo o negarlo; simplemente lo representa mentalmente.
• En la abstracción procedemos de individuos a conceptos de clase.
• Por medio de esta operación mental pasamos de lo particular y sensible a lo universal y abstracto.

Expresión
El concepto se expresa por medio del término o palabra. El término es aquello dentro de lo cual se contiene una cosa enteramente. La palabra es la facultad natural de hablar.

1.1) Operaciones conceptuadoras
A las operaciones que efectuamos sobre los conceptos las llamamos operaciones conceptuadoras, pues se dan a partir de los conceptos, y encontrar para cada objeto o pensamiento un lugar, un ordenamiento. Son entonces, operaciones del intelecto dirigidas hacia los objetos de conocimiento.

1.1.1) Definición
Los objetos de conocimiento pueden definirse mediante la operación lógica denominada definición que consiste en ofrecer las notas esenciales de un objeto que nos permiten distinguirlo de otro.
Funciones
a) Enriquecer nuestro vocabulario.
b) Evitar la ambigüedad.
c) Reducir la vaguedad.
d) Explicar la naturaleza, propiedades o funciones de las substancias o fenómenos cuyos conceptos se manejan en al ciencia.
e) Influir en actitudes.

Reglas
• La definición debe indicar los atributos esenciales del definiendum.
• El definiendum no debe entrar en el definiens.
• La definición debe ser más clara que lo definido.
• La definición no debe ser ni demasiado amplia, ni demasiado estrecha.
• La definición no debe ser negativa cuando puede ser afirmativa.

1.1.2) División
• Es la distribución de un todo en sus partes; esta habilidad la denominamos capacidad de análisis, obedece a nuestro deseo de conocer y desentrañar la realidad en sus mínimos componentes.
• Debe ser completa.
• Debe ser ordenada y gradual.
• Los miembro divisores deben excluirse mutuamente.
• Debe fundarse en un mismo principio o fundamento.
• Debe ser breve.
o Divide los siguientes conceptos: escuela, libro y vestimenta.

1.1.3) Clasificación
Es distribuir diversos objetos o conceptos en clases, entendiendo por clase un conjunto de individuos que caen bajo una misma denominación; es también ordenar en grupos seres o conceptos, según sus semejanzas o diferencias. Reglas
• Debe ser completa, es decir, la suma de las especies debe ser igual al género.
• Debe ser excluyente, es decir, un miembro no debe incluir a otro.
• Debe ser gradual o sucesiva, es decir, debe guardar un orden lógico ascendente o descendente según su extensión y comprensión.
• Debe basarse en un solo fundamento o criterio clasificador, para no mezclar diversos criterios en una misma clasificación.

2) Juicio
• Como operación mental es el acto por el cual se afirma o se niega algo (un predicado) de algo (un sujeto).
• Como operación mental es estudiado por la psicología.
• Como forma mental es estudiado por la lógica.

Expresión
El se expresa por medio de la proposición o enunciado.
• Aristóteles sostiene: “no toda oración es una proposición; solamente aquellas que contienen verdad o falsedad; por eso, solamente los enunciados declarativos son proposiciones, por que son los únicos que afirman o niegan.”
• Es la unidad de pensamiento lógico, es todo aquello de lo que se afirma o se niega.

Características
• Es un acto mental por el cual se une afirmando y se separa negando.
• En todo juicio debe darse una afirmación o una negación.
• Es una toma de posición del sujeto frente a un determinado contenido.
Elementos
• Concepto-sujeto es el concepto que esta en representación del objeto al que el juicio se refiere. Se designa con la letra S.
• Concepto-predicado. Es lo enunciado en el juicio. Se designa con la letra P.
• Cópula. Es el instrumento de enlace entre el predicado y el sujeto, por medio de la cópula se toma una posición positiva (afirmativa) o negativa.


3) Raciocinio
Raciocinio
Es la operación mental por medio de la cual obtenemos nuevos conocimientos a partir de otros ya conocidos.
• Es un acto que realiza cada individuo y al cual va ligado el propio modo de ser, las circunstancias, capacidades, prejuicios, sentimientos, etc.
• Esta operación se da en el tiempo y en algunos individuos es más ágil y profunda y en otros es más torpe, lenta o superficial.
• Este proceso lo denominaos “el pensar”.
• La psicología estudia esta operación mental.
• El resultado de esta operación mental es la forma mental que llamamos “razonamiento”; y este como forma mental es estudiado por la lógica.

Expresión
• Se expresa por medio de la argumentación.
• Es la expresión oral o escrita de un razonamiento.
• La oración en la que, dada un acosa, se sigue otra, si digo: “Pedro es animal”, luego es corpóreo, por lo cual, la argumentación debe componerse y constar de tres cosas, a saber, el antecedente o premisa como lo inferido, y la nota de inferencia, que es la conexión del antecedente con el consecuente y que denota la inferencia o secuela.

El pensamiento, al seguir ciertas reglas que le otorgan coherencia y consistencia se convierte en lo que llamamos un pensamiento valido (correcto). La Lógica estudiará esa coherencia interna del pensamiento que llamaremos validez.

Lenguaje
Es el medio de comunicación por excelencia entre los seres humanos a través de signos orales y escritos que poseen un significado. En un sentido más amplio, es cualquier procedimiento que sirve para comunicarse. Algunas escuelas lingüísticas entienden el lenguaje como la capacidad humana que conforma al pensamiento o a la cognición.
Si podemos orientarnos entre objetos distintos y en diversas situaciones se debe a que somos capaces de usar un lenguaje; el uso del lenguaje nos permite construir relaciones entre palabras para darle un orden a los eventos, acciones y creencias que tenemos o que nos suceden.
Así, el uso del lenguaje es, tal vez, un medio necesario para que cada época y comunidad aprendan y comuniquen los hechos mas importantes acerca del mundo que los rodea, pero que las palabras con base en las cuales definen las características de los objetos del mundo, así como sus principales relaciones, son solamente una convención, un acuerdo que no añade nada esencial al orden real del mundo.
Para los sofistas, una de las principales habilidades que debía desarrollar un ciudadano consistía en ser capaz de emplear el lenguaje para convencer a los otros cuando surgieran problemas comunes, es decir, si lo que importa es convencer a los demás, entonces el significado de la palabras no puede ser siempre el mismo. No se trata de decir mentiras, sino de usar el lenguaje de la manera más eficaz para que los otros crean.
Por ejemplo, si lo que queremos es presentarnos como una persona fiel ante nuestra pareja, no conviene decirle que antes hemos tenido muchas parejas, ¿Qué pensaría de nosotros? lo mas indicado es decirle que hemos buscado a la persona ideal para tener una relación firme y duradera, pero que esas relaciones nos han decepcionado.
En este ejemplo, todo depende de cómo queremos usar las palabras. Así, lo que existe en el mundo depende totalmente de nuestro lenguaje, esta, seria la posición de los sofistas; pues, lo que tratan de decir es que las funciones que definen a cada uno de los objetos en este mundo solo pueden significar algo gracias al lenguaje. Si no supiéramos usar el lenguaje, no seriamos capaces de decir lo que las cosas son y lo queremos expresar. Por eso para los sofistas hay una relación entre el mundo y el lenguaje.
Así, aunque tuviéramos el don de la telepatía o fuéramos excelentes mimos, sino tuviéramos lenguaje seriamos incapaces de conocer el significado de cualquier objeto, porque no tendríamos puntos de referencia desde los cuales construir relaciones de semejanza y de diferencia.

Lenguaje natural y lenguaje simbólico

El lenguaje natural es un lenguaje sencillo, coloquial, el que empleamos de manera cotidiana; es hablado y/o escrito y/o signado por el hombre para propósitos generales de comunicación, para distinguirlo de otros como puedan ser la lengua construida, los lenguajes de programación o los lenguajes usados en el estudio de la lógica formal, especialmente la lógica matemática.
La lógica se ocupa del lenguaje natural porque representa o es la expresión de conocimientos cotidianos que permiten enfrentar con mayores posibilidades de éxito emplear el análisis de lo que el lenguaje natural significa.

Lenguaje
Es el medio de comunicación por excelencia entre los seres humanos a través de signos orales y escritos que poseen un significado. En un sentido más amplio, es cualquier procedimiento que sirve para comunicarse. Algunas escuelas lingüísticas entienden el lenguaje como la capacidad humana que conforma al pensamiento o a la cognición.
Si podemos orientarnos entre objetos distintos y en diversas situaciones se debe a que somos capaces de usar un lenguaje; el uso del lenguaje nos permite construir relaciones entre palabras para darle un orden a los eventos, acciones y creencias que tenemos o que nos suceden.
Así, el uso del lenguaje es, tal vez, un medio necesario para que cada época y comunidad aprendan y comuniquen los hechos mas importantes acerca del mundo que los rodea, pero que las palabras con base en las cuales definen las características de los objetos del mundo, así como sus principales relaciones, son solamente una convención, un acuerdo que no añade nada esencial al orden real del mundo.
Para los sofistas, una de las principales habilidades que debía desarrollar un ciudadano consistía en ser capaz de emplear el lenguaje para convencer a los otros cuando surgieran problemas comunes, es decir, si lo que importa es convencer a los demás, entonces el significado de la palabras no puede ser siempre el mismo. No se trata de decir mentiras, sino de usar el lenguaje de la manera más eficaz para que los otros crean.
Por ejemplo, si lo que queremos es presentarnos como una persona fiel ante nuestra pareja, no conviene decirle que antes hemos tenido muchas parejas, ¿Qué pensaría de nosotros? lo mas indicado es decirle que hemos buscado a la persona ideal para tener una relación firme y duradera, pero que esas relaciones nos han decepcionado.
En este ejemplo, todo depende de cómo queremos usar las palabras. Así, lo que existe en el mundo depende totalmente de nuestro lenguaje, esta, seria la posición de los sofistas; pues, lo que tratan de decir es que las funciones que definen a cada uno de los objetos en este mundo solo pueden significar algo gracias al lenguaje. Si no supiéramos usar el lenguaje, no seriamos capaces de decir lo que las cosas son y lo queremos expresar. Por eso para los sofistas hay una relación entre el mundo y el lenguaje.
Así, aunque tuviéramos el don de la telepatía o fuéramos excelentes mimos, sino tuviéramos lenguaje seriamos incapaces de conocer el significado de cualquier objeto, porque no tendríamos puntos de referencia desde los cuales construir relaciones de semejanza y de diferencia.

Lenguaje natural y lenguaje simbólico
El lenguaje natural es un lenguaje sencillo, coloquial, el que empleamos de manera cotidiana; es hablado y/o escrito y/o signado por el hombre para propósitos generales de comunicación, para distinguirlo de otros como puedan ser la lengua construida, los lenguajes de programación o los lenguajes usados en el estudio de la lógica formal, especialmente la lógica matemática.
La lógica se ocupa del lenguaje natural porque representa o es la expresión de conocimientos cotidianos que permiten enfrentar con mayores posibilidades de éxito emplear el análisis de lo que el lenguaje natural significa.

BLOQUE TEMÁTICO I:

BLOQUE TEMÁTICO I:
PROPIEDADES DE LA ARGUMENTACIÓN FILOSÓFICA


Propósito:
Que el estudiante aplique los principios ontológicos de la argumentación considerando las condiciones de posibilidad del discurso filosófico, para reconocer su importancia en la resolución de problemas de su entorno.

Núcleos Temáticos:
 Pensamiento y lenguaje
 Condiciones de posibilidad del discurso filosófico:
verdad y razón.
 Principios lógico-ontológicos de la argumentación: Identidad y no contradicción
 Estructura del argumento y discurso argumentativo



Problemática Situada:
Corrupción

De acuerdo con algunas mediciones internacionales sobre educación, México ocupa uno de los últimos lugares en aprovechamiento escolar y, en lo general, es indudable que los mexicanos carecemos de hábitos de lectura. Tenemos problemas de delincuencia organizada, de deterioro ecológico, de generación de basura y contaminantes; vivimos en uno de los países con el mayor número de muertes violentas, muchas de ellas atribuidas a una guerra contra los narcotraficantes: parece que el estado mismo y la sociedad en su conjunto viven en una crisis profunda que podría relacionarse con la corrupción.

Seguramente tú, tus conocidos, tus amistades y familiares han presenciado actos de corrupción, o tal vez han sido participes de este fenómeno. En los centros escolares, por ejemplo hay profesores que abusan de su poder para solicitar a sus alumnos algún tipo de bien externo e incluso relaciones sexuales, a cambio de una calificación favorable.

En algunas ocasiones se notifica de tales hechos a las autoridades de la escuela, quienes frecuentemente se ven rebasadas por el problema. También sucede que algunos padres de familia se acercan a los profesores para ofrecer algún tipo de “recompensa”, para evitar con ello que sus hijos reprueben la materia. Entre bromas y suplicas, hay alumnos que preguntan a sus profesores: ¿Cuánto por un diez?

¿Piensas que hay razones para justificar la corrupción? Seguramente has escuchado argumentos que tratan sobre la importancia de prevenir y combatir la corrupción, pero en los hechos tienes que lidiar con este problema.

¿Cuál es el problema entre lo que se piensa, lo que se dice y lo que se actúa cuando presumimos que no somos corruptos? ¿Cuál es la relación que hay entre las palabras con las que nombramos las cosas y las cosas, en este caso, la corrupción? ¿Cómo explicar las contradicciones, por ejemplo, cuando se difunde por cualquier medio que debemos combatir la corrupción pero al mismo tiempo cualquiera puede verse inmerso en ella? Ensaya argumentativamente una solución al problema de la corrupción en la escuela, apelando a la verdad y a la razón.

Apropiación de la problemática
Los estudiantes se remitirán a la entrevista que Carmen Aristegui hizo a Héctor Tajonar sobre la corrupción en México y que se puede consultar en http://www.youtube.com/watch?v=cf4Q1919Ycg. Y en http://www.youtube.com/watch?v=h6-H1XATR1s&feature=related. Por su parte los estudiantes pueden buscar en la internet notas o videos sobre la corrupción en los centros escolares pero para ello deberán discriminar entre aquellos que son difamatorios, los que son infundados o que carecen de información confiable y útil para el análisis de la problemática.